Estimadas Compañeras y Compañeros, este 1 de mayo en que conmemoramos un nuevo día del trabajador, nos dirigimos a ustedes para saludarlos sincera y afectuosamente. Junto a este saludo es nuestra obligación y deber mantener viva la memoria mediante la transmisión de generación en generación de nuestros respetos a quienes por luchar derechos básicos de descanso necesario fueran castigados injustamente con la muerte, a los mártires de Chicago y a todos los trabajadores quienes día a día de una u otra manera dan continua lucha contra la desigualdad y la abolición de sistemas perversos que deshumanizan al ser, a todos quienes entienden que la dignidad no tiene precio, a todos quienes entienden que la unidad de la clase trabajadora es el camino hacia una sociedad mas justa, una sociedad que nos necesita y una sociedad que necesitamos.
A todos un abrazo fraternal.
Atentamente,
La Directiva
2016-2019