No debemos olvidar que en la norma chilena el empleador de los trabajadores contratistas es la empresa subcontratada y no las mandantes, como Spence, Escondida o Cerro Colorado, por ello el compromiso de BHP debe ser modificar sus criterios de licitación y privilegiar a empresas independientemente del costo para la mandante y dejar de priorizar a las contratistas más baratas.
Respecto del anuncio sobre el paquete de medidas difundido por BHP para enfrentar la crisis social que vive el país, denominado “Plan 3+3”, nuestro sindicato viene a exponer lo siguiente :
“Lamentamos la demora en la reacción y que empresas de este tamaño y con grandes utilidades, deban ser presionadas a través de la movilización social para revisar su comportamiento como empleadores y como mandantes de empresas contratistas.
El trabajo bajo régimen de subcontratación en la industria minera ha llegado a todos sus niveles, incluso a las labores propias del rubro, esta modalidad ha precarizado los estándares laborales de los trabajadores subcontratados, y aunque se responde habitualmente que se cumple con la normativa laboral, el resultado de dicha norma es ejemplo vivo de la molestia que subyace tras las movilizaciones sociales, la desigualdad, en este caso entre trabajadores de 1era, 2da y hasta 3ª categoría.
BHP se compromete a no tener dentro de sus contratistas sueldos mínimos brutos inferiores a $500.000, sería importante para efecto de la trasparencia del anuncio y de su cumplimiento que BHP identifique el número de contratistas que se verían beneficiados con esta medida y que estos ajustes se realizarán con recursos privados y no con subsidios estatales.
Pero no debemos olvidar que en la norma chilena el empleador de los trabajadores contratistas es la empresa subcontratada y no las mandantes, como Spence, Escondida o Cerro Colorado, por ello el compromiso de BHP debe ser modificar sus criterios de licitación y privilegiar a empresas independientemente del costo para la mandante y dejar de priorizar a las contratistas más baratas.
Hay que decirlo claro: si los contratistas han visto precarizada su condición laboral no es meramente por el actuar de su empleador formal, sino por los montos que las mandantes están dispuestas a pagar por la labor subcontratada.
A BHP le decimos que a lo menos haga uso eficiente de su derecho a controlar el cumplimiento de las obligaciones laborales básicas de sus empresas contratistas, que cumplan con la ley y se termine con prácticas dilatorias que solo perjudican a los subcontratados.
A la industria minera que termine con el trabajo bajo régimen de subcontratación y que deje de ahorrar a costa de la desigualdad salarial y de las condiciones laborales que produce el subcontrato. Las empresas mineras deben estar dispuestas a ganar un poco menos de sus grandes utilidades por el bien de sus trabajadores y familias y aceptar que la tranquilidad de sus trabajadores aporta algo que se valora cuando se pierde, la paz social. La paz social se construye con mejores leyes y autoridades, pero también con empresas, consorcios y transnacionales que muestren mayor generosidad. No bastan anuncios para mejorar la imagen, deben aceptar que sin trabajadores no hay producción, no somos un gasto, somos tan importantes como el capital financiero. Basta de fomentar la desigualdad que produce el trabajo bajo régimen de subcontratación.
Finalmente, y en beneficio de nuestro país se requiere que la industria minera sea llamada a pagar impuestos coherentes con el nivel de sus utilidades, que compensen la extracción de nuestros recursos naturales y el trabajo que realizan todos los trabajadores que aportan a esta industria.
SINDICATO TRABAJADORES MINERA SPENCE (BHP)